Piden ayuda a las embajadas de sus respectivos países Veintiocho pescadores asiáticos permanecen varados en Playa Valdez
Un grupo de trece pescadores indonesios y 15 chinos permanece con su barco de pesca anclado en el muelle de Playa Valdez, en Porlamar, desde hace dos meses y medio, en espera de los trámites de la Fiscalía para el regreso a sus respectivos países.
La parada forzosa en Margarita se dio tras la muerte accidental de un pescador indonesio de la tripulación, cuando la nave de bandera china buscaba una embarcación auxiliar que se adentró en el espacio marítimo de Venezuela, en mayo pasado, y fue traído a Porlamar por la Guardia Costera.
La mayoría de ellos tienen entre 18 y 25 años de edad. Se les dificulta comunicarse, pues no conocen el idioma, y son ayudados por los pescadores artesanales de la localidad a llamar a sus hogares y a las embajadas de sus respectivos países. Para comprar sus artículos personales, pescan en la lonja de Valdez. "Están a la buena de Dios, nadie se está encargando de ellos", dijo un pescador.
Funcionarios de La Armada impiden el paso al muelle de Valdez a los asiduos a la pesca deportiva que acostumbraban visitar el lugar, quienes presionan a diario para que el barco sea trasladado al muelle de Pampatar, comentaron pescadores de la lonja.
La Armada ha considerado el traslado del barco y anclarlo en un espacio marino entre El Farallón –conocido también como la Roca de Los Pájaros, que se divisa desde El Morro- y las costas de Pampatar, según información de los pescadores, quienes cuestionan esa opción por tratarse la zona de un importante caladero.
Según sus estimaciones el barco-cava contiene aproximadamente 120 toneladas de atún, y las embarcaciones auxiliares cerca de 80 toneladas. Requieren combustible para “achicar” o sacar el agua de la nave e impedir que se hunda.
“Si no les han traído combustible al muelle, menos se lo van a llevar al mar, y algunos de los jóvenes marinos no saben nadar; la verdad es que muchos pescadores no sabemos nadar. Si los trasladan para allá es peligroso que ocurra una tragedia”, dijo Jorge Rosal, trabajador de la pesca.
Temen además que puedan ser víctimas de piratas de mar. “A nosotros nos han robado acá motores que cuestan Bs. 15 mil, quién dice que no los van a robar a ellos que llevan toneladas de atún”, comentó.
En medio del problema, indicaron que ha resultado algo positivo y es que el barco anclado ha impedido que continúen cayendo vehículos al mar. En sus cálculos, han caído en un año 19 carros de pescadores deportivos o personas que acuden de juerga al lugar.
Al momento de la entrevista, un grupo de indonesios, entre ellos Rudi Berghgas, Khamdan Rohmat, Bambang Erawan, Hamdani, Sumanto y Saepudin, intentaban comunicarse con la Embajada de su país utilizando tarjetas telefónicas que les llevan sus compañeros margariteños.
El barco de bandera china permanece anclado en el muelle de Valdez desde hace más de dos meses
El barco-cava y una embarcación auxiliar
Jóvenes asiáticos de la tripulación en la lonja de Valdez
Rudi Berhgas, pescador indonesio
Los jóvenes intentan llamar a sus hogares y a las embajadas